Pedro Álvarez de Frutos

 

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LA DESVERGÜENZA DE NO TENER VERGÜENZA

 

            A diario recibimos malas noticias económicas y con  ellas se justifican recortes sociales, que parecen no tener fin. Casi a diario aparecen nuevos casos de corrupción, generalmente, relacionados con militantes “cualificados” de los partidos políticos. Pero la “aparición” de nuevos aumentos del déficit en las comunidades autónomas sobrepasa la línea de la desvergüenza y la justificación que de él hace el Gobierno la del cinismo.

 

            Tras decir el Gobierno que el traspaso de poderes había sido ejemplar, se desdijo amparado en que había aflorado un déficit ocultado por el Gobierno anterior, lo que le valió al Gobierno del señor Zapatero toda clase de descalificaciones. Descalificaciones, que de ser cierto que ocultó parte del déficit, se las mereció, pero de no ser cierto, las descalificaciones habría que dirigirlas en sentido contrario, es decir, al PP.

 

            Leo atentamente cada día la prensa, y he de confesar que, respecto de esta cuestión, no sé quien de los dos partidos miente o si mienten los dos. Es decir, transparencia cero.

 

            Veo, ahora, con perplejidad, que nada más terminar la reunión del último  Consejo de Política Fiscal y Financiera, calificado por la señora vicepresidenta  del Gobierno, nada más y nada menos, que de pacto de Estado, el déficit ha aumentado en 0,4%, es decir, alrededor de 3.000 millones euros, y que se debe a que las Comunidades Autónomas de Madrid, Valencia y Castilla y León, principalmente, aunque no sólo ellas, tenían un “gasto registrado y pendiente de pago que no estaba incluido en la comunicación provisional de cierre de 2011 que se hizo el pasado mes de marzo". Y ya está, que como estaba pendiente de pago pues no lo registraron.

 

            Entre tanto los organismos internacionales, incluidas las agencias de descalificación, desde hace varios meses están diciendo que el problema del déficit de España está en las CC.AA. y nuestra prima de riesgo se dispara hasta cerca de los 500 puntos y, por tanto, pagamos cada día más por el dinero prestado que pedimos porque había unos 3.000 millones de euros que estaban pendientes de pago, no había con qué pagarlos y, por tanto, no se registraron.

 

            Me pregunto si esta gente carece de vergüenza. Porque, a pesar de ocultar el déficit y justificarlo tan débilmente, siguen saliendo a los medios de comunicación como si nada se hubieran hecho mal, sin que nadie dimita, sin que nadie sea responsable y pidiendo al pueblo soberano que siga apretándose en cinturón, si es que aún lo tiene. Y el actual Gobierno, que clamó contra el anterior por ocultar parte del déficit, si es que lo hizo, ahora justifica a los gobiernos autonómicos de su partido con la cantinela de que  “afloró” debido a la transparencia y al plan de pago a proveedores.

 

            Conozco esta estrategia, corresponde a la desvergüenza de no tener vergüenza. Si algo hacen mal los de un partido contrario se les dirigen todo tipo de descalificaciones y se les piden dimisiones, pero si lo hacen los del propio partido, entonces la cosa cambia, se buscan justificaciones sin cuento y nadie ha dimitir.

 

            Se dice, y es verdad si se hace con honradez y honestidad, que el ejercicio de la política es noble, pero tal como están las cosas me pregunto cada día cómo se puede participar en política actualmente sin estar continuamente avergonzado.

 

 

Contacto: pedroalvarez.name@hotmail.es