TRIBUNA LIBRE

 

SOBRE FYROM Y GRECIA

 

El pasado viernes, 6 de agosto, el periódico de su dirección ( LA VANGUARDIA) publicaba una columna del señor Valentín Popescu, bajo el título Memoria balcánica, en la que analizaba el conflicto entre Grecia y FYROM (Former Yugoslav Republic of Macedonia) por el nombre que ésta quiere tener, República de Macedonia.

 

No he de entrar en la base ”real” de la argumentación de la columna que, según el autor es -“el temor a una creciente albanización de los Balcanes”- ni en las descalificaciones a la postura griega –lucha absurda, “bloqueo … empecinado e irracional”, “empecinada mala voluntad griega”-, sino solamente exponer algunos datos objetivos y que el lector juzgue si los gobiernos de FYROM, nombre oficial para la ONU y la UE, quieren o no apropiarse a través del nombre de la República de la herencia histórica de Alejandro Magno.

 

Entre 1992 y 1995 la bandera de FYROM  contenía sobre fondo rojo el sol de Vergina, emblema de los Argeadas, apelativo de la familia de Alejandro Magno, que tuvo que retirar, para poner otro sol muy parecido, por las presiones griegas, porque el símbolo de la región griega era idéntico pero con fondo azul.

 

Cuando FYROM alcanzó la independencia redactó una constitución en cuyo preámbulo figuraba una referencia a un supuesto pasado histórico, que tuvo que retirar por las presiones económicas de Grecia, lo que implícitamente demostraba que sí querían apropiarse de ese pasado.

 

En el año 2006 la disputa entre los dos países aumentó tras el anuncio por pare de FYROM de rebautizar su principal aeropuerto con el nombre de Alejandro Magno.

 

Aún hoy el estadio de futbol de su capital, Skopie, se llama Filipo II, padre de Alejandro Magno.

 

No es la primera vez que representantes de FYROM se presentan en congresos sobre Alejandro Magno como actuales representantes de los macedonios.