DE LA SEMANA DE PASIÓN A LA SEMANA DE EVALUACIÓN

La semana pasada no defraudó. El gobierno inmisericorde, que nos mal gobierna, anunció, entre los aplausos enfervorizados de sus diputados y el exabrupto de una diputada, los muchos recortes que impondría a los ciudadanos en el Consejo de Ministros del viernes. Es difícil que tantos lo puedan hacer tan mal.

El presidente del gobierno se escudó en que los recortes, léase empeoramiento y empobrecimiento de la vida de los españoles, son “inevitables”. Mintió. Mintió, igual que mintió cuando nos dijo que el rescate-préstamo no tendría consecuencias sobre el déficit ni conlevaría ajustes fiscales. Y miente porque estos ajustes fiscales que ha impuesto, sin comunicación alguna con los colectivos afectados, no los impone Bruselas, los decide el Gobierno. Y decide estos, que afectan a unos colectivos y no otros, que podrían afectar a otros colectivos, SICAV y grandes fortunas, por ejemplo.

¿Y todos estos recortes para qué? Pues para que Bruselas nos conceda un préstamo para taponar el agujero de los bancos mal gestionados, cuyos directivos se han ido y librado, hasta ahora, de cualquier disminución de sus emolumentos, y que habrán de presentar unos planes en septiembre que contengan qué harán para su saneamiento. Planes que tendrán que ser aprobados también en Bruselas. Es decir, los ciudadanos empezamos a pagar hoy, pero los bancos, causantes directos de la crisis, ya presentarán los planes en septiembre y, entonces, nos enteraremos de cómo utilizarán el dinero que les van a conceder gracias a nuestro esfuerzo.

Nos enteraremos o no, porque quizá haya que hacer labor de rastreo e investigación como ha ocurrido con las medidas del Gobierno que hemos tenido que leerlas en el BOE porque no se anunciaron al Parlamento y en una página  Web holandesa dedicada a los inversores escrita en inglés. ¡Vamos, que el presidente no podría leerla ni entenderla!

La nueva semana será una semana de evaluación. En los comienzos de la semana tendremos nuevas subastas de deuda y veremos si los mercados valoran positivamente los esfuerzos de los españoles y con ello baja la a prima de riesgo o no. Y si no baja la prima de riesgo ¿qué ocurre? Pues que el nuevo plan improvisado del Gobierno ha fracasado y veremos en pocas semanas cómo se nos imponen nuevos sacrificios.

Durante la semana varios parlamentos europeos estudiarán nuestra situación y aprobarán o no la ayuda. Es decir, esos parlamentos harán lo que no se ha hecho en España, es decir, debatir el plan y votar si conceden o no la ayuda. ¿Y si no lo aprueban? Pues no habrá ayuda, pero los sacrificios seguirán adelante.

Y, finalmente, el día 20, los 27 de la UE se volverán a reunir para aprobar el memorandum, es decir, las condiciones del préstamo. Pero cuando llegue ese momento ya no habrá sorpresas.

Contacto: pedroalvarez.name@hotmail.es