Pedro Álvarez de Frutos

 

El sueño de la razón produce monstruos

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SE NECESITA GESTOR DE RECURSOS PÚBLICOS

 

Necesitamos una persona capaz de gestionar los recursos públicos con credibilidad, que no mienta, honesto, eficaz, capaz de conjugar los intereses de los distintos grupos sociales, que perciba el futuro y se anticipe a los problemas y un largo etcétera de cualidades. El próximo día 20 decidiremos entre los muchos candidatos, pero  solo cuatro parecen tener verdaderas posibilidades, solo uno tiene experiencia de gobierno y éste pertenece a una generación anterior a la de los otros tres. Las características personales de los candidatos a presidir el Gobierno de España son, sin duda, estimables, pero lo realmente importante es cómo cada uno de ellos y sus partidos proponen solucionar los problemas que tenemos planteados.

 

El reto más importante es, sin duda, cómo salir definitivamente de la crisis sin dejar, realmente, a nadie en la cuneta. Hay cifras macroeconómicas que han mejorado, sí, pero el balance de lo sucedido a la ciudadanía hasta ahora es que somos más pobres, más desiguales, más precarios, estamos menos protegidos y la UE nos anuncia que deberemos hacer más recortes para cumplir el déficit y seguir con las reformas laborales que precarizan el empleo y disminuyen la protección de los trabajadores.

 

El PIB fue por primera vez positivo en 2014, 1,4% después del -1,0% de  2011, -2,8% de 2012 y -1,7% de 2013. El déficit público respecto del PIB disminuyó a base de austeridad y recortes desde el 8,98% de 2011 al 5,78 de 2014, pero este débil crecimiento y la austeridad no han podido con la deuda de las administraciones, que se aproxima al 100% del PIB y que se ha incrementado en 610.241 millones de euros entre 2011 y 2014: más de 500.000 millones pertenecen a la Administración central, más de 100.000 a las autonómicas, menos de dos mil a las locales y menos de 20 millones de euros a la Seguridad Social. Sin embargo, el déficit de esta última siempre aparece como insoportable. Estas cifras sitúan el PIB per capita en 22.780 euros, un nivel intermedio entre 2006 y 2007, y a pesar de ello las familias han disminuido su deuda en un 13,80%, es decir, más de 120 mil millones de euros.

 

Por tanto, la primera cuestión a responder por parte de los candidatos sería cómo pagar nuestro endeudamiento sin arruinar el bolsillo de los ciudadanos y cómo sacar a la Seguridad Social del déficit para que las pensiones se puedan seguir pagando con el nivel actual, no solo porque es lo justo sino porque son el sustento de muchas familias que no tienen ningún otro ingreso. En julio pasado solo el 27,8% de parados percibían algún tipo de subsidio.

 

La recuperación que ha habido hasta ahora se ha basado en salarios bajos, alertaban hace un mes y medio el presidente del Banco Popular y el conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat quienes apostaban por una revisión al alza de los salarios "empresa por empresa y sector por sector". Puig, además,  insistió en la necesidad de aumentar el salario mínimo interprofesional "en paralelo a la recuperación económica". Es importante señalar que el sueldo medio declarado a Hacienda (18.420 euros anuales en 2014) es el más bajo desde 2007. Es decir, que la salida de la recesión se está consiguiendo gracias al sacrificio de las rentas salariales y, especialmente, de las rentas más bajas.

 

El sistema económico solo funciona si hay consumo y este solo se incrementa cuando los salarios suben, y el sistema de pensiones se mantiene con el aumento del número de trabajadores pero también con la disminución de exenciones y, sobre todo, con el incremento de los salarios. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios, la contratación temporal y la precarización del empleo es otra de las cuestiones a la que tienen que responder los que aspiran a la presidencia del gobierno.

 

Competimos en una economía globalizada y para garantizar salarios más altos necesitamos aumentar el valor añadido y la calidad de los productos y esto solo es posible si añadimos tecnología a la producción, es decir, deberíamos aproximarnos a los países tecnológicamente avanzados. Tener sesenta millones de turistas al año está muy bien, pero su valor añadido es escaso. Es una excelente fuente de ingresos, pero hay que diversificar las fuentes y la más segura, de momento, es la que se basa en el conocimiento y la tecnología. ¿Cómo lo haremos? También a esto deberían responder.

 

Por otra parte, el desarrollo tecnológico contribuiría a recuperar al elevado número de jóvenes, de la que se dice la generación mejor preparada, que han salido al extranjero a buscar trabajo, lo que también ayudaría a mejorar el rejuvenecimiento de nuestra sociedad.

 

Por último, la producción en las economías avanzadas cada día está más influida por el desarrollo de la informática y la robótica y estas tecnologías modifican y modificarán más aún las relaciones laborales y la organización del trabajo en el futuro porque automatizan los procesos y muchos trabajadores serán prescindibles. ¿Dicen algo nuestros candidatos a presidente del gobierno de este futuro próximo?

 

Contacto: pedroalvarez.name@hotmail.es