Pedro Álvarez de Frutos

Compartiendo la palabra

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¿llegaremos a Ítaca?

A Lestrigones y a Cíclopes,

o al airado Poseidón nunca temas,

no hallarás tales seres en tu ruta

si alto es tu pensamiento y limpia

la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.

…..

si no los llevas dentro de tu alma,

si no es tu alma quien ante ti los pone.

Constantino Kavafis

¿Dónde está ïtaca? ¿Llegaremos en algún momento, aunque el viaje sea largo? Si no sabemos dónde está ¿dónde llegaremos?

Las preguntas vienen a cuento de la vergonzosa presión que, sobre el proceso electoral de Grecia, han protagonizado la UE, el FMI, la señora Merkel, el Financial Times, The Economist, etc. y todos los voceros del poder de los mercados financieros, que han presionado a los votantes griegos con toda clase de cataclismos si votaban a SYRIZA.

La conocida receta de la señora Merkel y sus corifeos: austeridad + austeridad, ya ha dado sobradamente sus frutos, es decir: recesión + empobrecimiento de los trabajadores de todas clases y de los países que la han aplicado. Pero ahora nos hemos superado, interviniendo descaradamente en un proceso electoral de un país a favor de un partido y de un candidato concretos, que son cualquier cosa menos inocentes de la situación actual de Grecia.

El partido ganador, ND, los populares griegos, es el mayor responsable del desastre económico y financiero de Grecia, seguido del PSOK, los socialistas griegos, pero, al menos, el señor Papandreu tuvo la honestidad de sacar a la luz el desastre contable que encontró y de pedir ayuda a la UE para desmontar el tinglado económico, financiero, político y administrativo que había, aunque lo intentó sin sufriente fuerza, eficacia y rapidez.

Nueva Democracia tiene entre sus filas la mayor densidad de corruptos, despilfarradores y deshonestos de todos los partidos y el señor Samarás es un vividor de la política cuya mejor virtud es decir una cosa y hacer la contraria. A los españoles esto nos suena cercano.

Haciendo historia sabemos que el señor Samarás, líder actual de ND, fue elegido diputado al año siguiente de haber terminado sus estudios en Harvard. De trabajar para ganarse el pan, nada. Tampoco lo necesitaba dada la fortuna de su familia.

El señor Samarás fue expulsado de ND en 1992 por el señor Mitsotakis, líder histórico de ND, por cuestiones relacionadas con el nombre de Macedonia para la antigua república yugoslava, hoy FYRON en inglés o ARYM en castellano para la ONU y la UE, y fundó un nuevo partido, pero éste fracasó y, en consecuencia, lo disolvió en 2004 para reingresar en ND, sin que desde entonces se haya acordado de Macedonia.

Pero si nos acercamos a la actualidad, su figura política adquiere aún mayores tintes de deshonestidad. Cuando el señor Papandreu solicitó en 2010 el primer rescate para Grecia, el señor Samarás se opuso a él y expulsó a los diputados de ND que lo apoyaron. Y llegado el segundo rescate, 2012, y la expulsión de la Presidencia de Gobierno del señor Papandreu desde la UE por querer convocar un referéndum en el que los griegos expresaran su voluntad o no de aceptar las condiciones del rescate, impidió que ningún alto cargo de ND participara en el gobierno del exbanquero, señor Papadimos, para evitar el desgaste electoral de ND.

Aún más recientes son sus promesas electorales. Así, quiere bajar impuestos, más ayudas sociales, y suavizar las medidas de austeridad requeridas por Bruselas para mantener los plazos y las ayudas financieras. ¿Con qué dinero? No se sabe, de manera que Bruselas creyó que con este programa no se podían cumplir las condiciones del segundo rescate y le pidió su compromiso explícito a cumplir, que el señor Samarás expresó en una carta enviada a Bruselas según la cual  se comprometía a respetar esas condiciones.

Pero visto el ascenso electoral de SYRIZA, que pidió durante la campaña electoral la renegociación del rescate, y no la salida del euro como reiteradamente han publicado los voceros de los mercados, se apuntó también a esa petición, a pesar de lo firmado, solo que ahora, una vez conocidos los resultados electorales y con el señor Samarás a punto de ser presidente del Gobierno griego, lo imposible para la señora Merkel se ha hecho posible y, ahora, si se pueden flexibilizar las condiciones del rescate.

¿Sabemos dónde y con quién queremos llegar? Parece que la señora Merkel y sus voceros no saben muy dónde, pero sí saben con quién, con uno de los suyos, no importa quién ni cómo sea éste, Así, llegaremos a cualquier sitio, pero no a ïtaca.